La publicidad siempre ha sido definida como un tipo de comunicación no personal que está compuesta por información de naturaleza persuasiva. Pero los medios de comunicación digitales permiten dirigir cada mensaje a un público mucho más específico, al incluir el anuncio solamente junto a aquello que esté relacionado con el producto, o junto a algo que posiblemente atraiga la atención del público al que se está buscando.
La publicidad contextual supone una mayor aproximación entre el patrocinador y el consumidor, ya que la comunicación que se produce es más directa. Pero no hay que creer que es algo exclusivo de Internet. Cualquier espacio publicitario situado en una determinada sección del periódico, en un medio de comunicación especializado en un tema, o en cualquier lugar donde pueda encontrarse el futuro cliente, es un caso más de publicidad contextual.
Publicidad contextual situada en la parte inferior de la portada de Marca (8 de septiembre de 2010) |